Wednesday, December 1, 2010

retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.

¿PASTORAS Y
PREDICADORAS?
Otros de sus desordenes en aspectos doctrinales, es que,
muchos grupos carismáticos y pentecostales suelen tener
"pastoras", "reverendas" y "predicadoras". Pablo dice:
"...no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre
el hombre...” (1 Tim. 2:12) Sin embargo, estos
movimientos religiosos hacen todo lo contrario. Pablo dice,
"...no permito...”, y ellos dicen, "... ¡Sí permitimos!..".
Muchos piensan que esto que escribió Pablo rebaja a la mujer; sin embargo, a la
luz del Nuevo Testamento, vemos que Cristo, los apóstoles y la Iglesia, no rebajaron, ni
tuvieron una actitud negativa hacia las mujeres; sin embargo, la verdad es que, en su
Iglesia, Dios asignó un lugar de servicio tanto a hombres como a la mujeres; y por el
hecho de que sean diferentes, esto no quiere decir que la mujer tenga menos valor que el
hombre; al contrario, la grandeza en el reino de Dios conlleva el Servicio.
El Señor Jesucristo tuvo muchos discípulos durante su ministerio, los cuales, se
componían de hombres y mujeres; sin embargo, sólo escogió varones para el
apostolado. Entre los colaboradores de Pablo se mencionan hombres y mujeres; pero no
así con el caso de los ancianos establecidos por él y Bernabé; ya que, según las
instrucciones del apóstol mencionadas en el Nuevo Testamento, estos siempre fueron
varones ("..marido de una sola mujer.." 1 Tim. 3:2)
Es verdad que en la epístola a los Corintios se habla de "profetizas"; también en
el caso de las hijas de Felipe; sin embargo, esto no quiere decir que ellas hayan sido
pastoras o que hayan representado algún tipo de dirección en la congregación. Es en la
misma epístola a los Corintios que Pablo dice: "..Como en todas las Iglesias de los
santos, vuestras mujeres callen en las congregaciones.." (1 Cor. 14:33b, 34a) ¿En qué
consistía entonces la obra de estas mujeres al poner en práctica el don que tenían?
Sencillamente que eran mujeres que compartían el evangelio con aquellos que no
conocían a Dios. ¡Eran parte del equipo evangelístico de los apóstoles y evangelistas!
Pero no lo hacían en reuniones de la Iglesia, sino, en cierto sentido, privadamente. Es
como en el caso de Priscila y Aquila, ellos, explicaron más exactamente la Palabra de
Dios al elocuente Aplolos (Hech. 18:24-26), pero esto no lo hicieron en una reunión de
la Iglesia.
Si las mujeres pueden ser "pastoras" de alguna congregación a tiempo completo,
esto las haría tomar cierto "dominio" sobre el hombre, ya que, son los "pastores"
quienes componen el cuidado de la Iglesia (1 Tim. 3:4, 5); no obstante, Pablo dice:
"..no permito a la mujer [...] ejercer dominio sobre el hombre.." (1 Tim. 2:12), lo cual,
representaría una rebeldía a la voluntad de Dios. Si la mujer pudiera ser "pastora",
¿cómo podría enseñar? La Biblia dice, "..no permito a la mujer enseñar.."
(1 Tim.2:12)
pero a los pastores, Pablo dice: "..que sea apto para enseñar.." (1 Tim. 3:2) Al
Pastor se le dice: "..que gobierne bien su casa.." (1 Tim. 3:4) ¿Puede la mujer gobernar
en el hogar? No, ya que, "..el varón es cabeza de la mujer.." (1 Cor. 11:3) Esto la
imposibilita para el pastorado. Es interesante notar que el pronombre que domina en 1
Timoteo 3:1-17, es masculino. Así sucede también en la epístola a Tito. Por tanto, las
pastoras, predicadoras (en el concepto moderno), etc., es una rebeldía más de los
carismáticos y pentecostales a la voluntad de Dios.
¿Cómo es que justifican que las mujeres en los movimientos carismáticos estén
tomando un papel que Dios no les ha asignado? Muchos hablan de sueños y
sentimientos en el corazón; sin embargo, y por cuanto esto es dudoso, ¿no tienen alguna
argumentación basada en la Biblia, o al menos, en la razón?
Muchos justifican el liderazgo de la mujer en cierta área de los cultos religiosos
que celebran, diciendo: "...si nuestras hermanas están dirigiendo algo en el servicio, es
porque el varón se lo asignó, es el varón quien le dio esa autoridad...” Pero ante estas
palabras preguntamos, ¿qué texto de la Biblia dice eso? ¿De qué parte de las enseñanzas
del Nuevo Testamento extrajeron esa idea? La verdad es que muchos están dando más
importancia a las ideas de los hombres que a la Palabra de Dios, ya que, muchos, al oir
tales argumentos, no tienen objeción alguna, ya que, consideran, que tal pensamiento es
correcto. ¡No es así para quienes tienen la nobleza de los hermanos en Berea!, ya que, al
ir a la Palabra de Dios, y al alumbrar con la Escritura tal enseñanza, preguntamos: Si
Dios no le dio autoridad a la mujer sobre el varón, ¿quiénes son esos predicadores para
dársela? ¿Acaso Dios les autorizo a los varones para hacer cambios en el orden que él
estableció para su Iglesia? ¡Cuidado!, están yendo demasiado lejos quienes así
argumentan, ya que, si pueden cambiar el orden que Dios estableció para su Iglesia,
¿qué más pueden cambiar? ¿Acaso nos dirán que también pueden modificar la
adoración? ¿También podrán modificar el plan de salvación? ¿El gobierno de la Iglesia?
¡Cuidado!, ya que, el no querer respetar la Palabra de Dios los pone en una condición
muy peligrosa para sus almas, y para las almas que los escuchan. Bien dijo Pablo a
Timoteo: "..Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo
esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.." (1 Timoteo 4:16)
Muchos no quieren aceptar las instrucciones inspiradas del apóstol Pablo con
respecto a las mujeres, argumentando que se trata de problemas culturales y no de
doctrina Cristiana. Sin embargo, cuando Pablo trata la cuestión en la primera epístola a
los Corintios, comienza diciendo: "..Como en todas las Iglesias de los santos.."
(1Corintios 14:33b) Pablo no dijo: "..como es la costumbre en el país, o en la región.."
Tampoco explicó que se trataba de algún problema cultural, mas bien, argumentó que
esto era algo que todas las Iglesias respetaban. Tan cierto es que esto sí fue un asunto
doctrinal, que el declaró: "..Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que
os escribo son mandamientos del Señor.." (v. 37) También a la Iglesia de Cristo en
Éfeso, a través de la epístola a Timoteo, dijo: "..No permito a la mujer enseñar, ni
ejercer dominio sobre el hombre.." (1 Timoteo 2:12) La frase "No permito" es un
mandamiento directo, y no se percibe nada cultural aquí. Algunos dicen que se está
hablando de la autoridad que tiene el varón en su hogar, y no tiene que ver con la mujer
en la Iglesia. Curiosamente, otros argumentan lo contrario, diciendo que esto tiene que
ver con los servicios en la Iglesia y no en el hogar. Sin embargo, basta leer todo el
párrafo para darse cuenta que esto aplica a todo, es decir, tanto a su condición y
conducta de la mujer, en la Iglesia y en el hogar. ¿Acaso la mujer puede vestirse
indecorosamente cuando no va a la Iglesia? (v. 9) ¿Pueden usar peinados ostentosos
cuando no están en la Iglesia? (v. 9) Esto es ilógico, ya que, el texto está hablando de
"..mujeres que profesan piedad.." (v. 10) Esta profesión piadosa afecta cada aspecto de
la vida de la mujer, tanto su vida como Cristiana, así como su vida en el hogar. ¿Será
acaso que las mujeres de los predicadores que están a favor de que la mujer tenga
liderazgo en la congregación, no profesan piedad? ¿Será que no tienen sujeción? (v.
11), y que, por consiguiente, no quieren incomodarlas y quitarles el liderazgo que ellos
mismos les han dado. La verdad es que el espíritu de Acab y de Jezabel está invadiendo
muchas congregaciones, y lamentablemente no sólo entre carismático y pentecostales,
sino también a otros grupos que se dicen más bíblicos.